aire acondicionado coche

Mantenimiento del aire acondicionado del coche

Al igual que un refrigerador, el sistema de aire acondicionado funciona gracias a un gas frigorígeno que se envía a un circuito a través de un compresor, lo que permite refrigerar el aire ambiental y evacuar el calor.

La climatización de un automóvil es un sistema complejo que necesita un control regular. Para preservar su funcionamiento se deben controlar otros elementos como compresor, condensador, botella deshidratante, manorreductor, evaporador, impulsor o filtro.

La climatización es un elemento de confort pero también de seguridad. Durante el invierno, permite calentar y secar el aire del habitáculo, eliminando el vaho rápidamente. Cuando las temperaturas aumentan, la permite refrescar el aire sin reducir el confort de los pasajeros. Algunos sistemas de regulación automática permiten mantener una temperatura constante, independientemente de las variaciones de la temperatura exterior.

El sistema de aire acondicionado también filtra las impurezas, el polvo y el polen, tanto en verano como en invierno. El filtro de habitáculo se llena de polvo, polen e impurezas procedentes del exterior. Cámbielo al menos una vez al año.

La botella deshidratante, componente esencial del sistema de climatización, filtra las impurezas y absorbe la humedad contenida en el aire del habitáculo. Debe sustituirse como mínimo cada 4 años. Controle con regularidad el estado de la correa de arrastre del compresor de climatización, si su vehículo dispone de ella, ya que una correa mal tensada o deteriorada podría romperse y averiar el sistema.

Utilice regularmente algún producto que purifique el aire del habitáculo para eliminar las bacterias, los microbios y los posibles malos olores procedentes del circuito de climatización.